«Nunca pensé que viviría hasta esta edad.»

En esta conmovedora narración, Billy Graham vuelve a tomar la pluma no solo para compartir su experiencia a esta edad, sino que también nos enseña algunas lecciones importantes sobre cómo ver nuestro paso aquí en la tierra. Dice que la Biblia es clara en que Dios tiene una razón específica para tenernos aquí. Así que ¿cuál es Su propósito para estos años, y cómo podemos alinear nuestras vidas con ese propósito? ¿Cómo podríamos no solo aprender a lidiar con los temores y dificultades, y con los múltiples obstáculos, sino también a volvernos más fuertes por dentro en medio de estas dificultades?

«En este libro te invito a explorar conmigo no solo las realidades de la vida conforme vamos envejeciendo sino también la esperanza y satisfacción, e inclusive el gozo que podemos tener cuando aprendemos a ver estos años desde la perspectiva de Dios y descubrimos Su fortaleza para sostenernos cada día. Pido a Dios que tú y yo aprendemos lo que significa no sólo envejecer, sino con la ayuda de Dios envejecer con gracia».

 

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«Nunca pensé que viviría hasta esta edad.»

En esta conmovedora narración, Billy Graham vuelve a tomar la pluma no solo para compartir su experiencia a esta edad, sino que también nos enseña algunas lecciones importantes sobre cómo ver nuestro paso aquí en la tierra. Dice que la Biblia es clara en que Dios tiene una razón específica para tenernos aquí. Así que ¿cuál es Su propósito para estos años, y cómo podemos alinear nuestras vidas con ese propósito? ¿Cómo podríamos no solo aprender a lidiar con los temores y dificultades, y con los múltiples obstáculos, sino también a volvernos más fuertes por dentro en medio de estas dificultades?

«En este libro te invito a explorar conmigo no solo las realidades de la vida conforme vamos envejeciendo sino también la esperanza y satisfacción, e inclusive el gozo que podemos tener cuando aprendemos a ver estos años desde la perspectiva de Dios y descubrimos Su fortaleza para sostenernos cada día. Pido a Dios que tú y yo aprendemos lo que significa no sólo envejecer, sino con la ayuda de Dios envejecer con gracia».